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El trabajo de un abogado penalista comienza desde el momento en que un cliente es arrestado o se entrega a la policía. A partir de ese momento, el abogado se encarga de informar al cliente sobre sus derechos y de asegurarse de que estos sean respetados durante el proceso. También es responsable de recolectar pruebas y testimonios que puedan ayudar a su cliente, así como de entrevistar a testigos y expertos. Una vez que el caso llega a juicio, el abogado penalista es responsable de presentar una defensa sólida en nombre de su cliente. Esto puede incluir la presentación de pruebas, la interpelación de testigos y la argumentación en favor de su cliente. El abogado también es responsable de negociar acuerdos con la Fiscalía, si es posible. Descubre más info en este enlace: abogados de violencia de género