chicasmonterrey

Su nombre era Miguel. Él era un joven de veinte años, recién terminada la universidad, que había decidido trasladarse desde su ciudad natal a Monterrey, buscando aventura y diversión. Allí había estado viviendo durante los últimos seis meses y poco a poco fue aclimatándose a la vida en la ciudad. Había pasado varias semanas yendo a los mismos sitios y conociendo a la misma gente, cuando por fin decidió probar algo diferente. Una noche, tras una charla con un amigo, se decidió a contratar los servicios de unas putas por internet, y es que habia visto que en la web aliciaescorts.com/ habia un monton de mujeres que ofrecen estos servicios.